Programa 16 (15 Noviembre 2020): Enrique Santos Discepolo “Discepolin”
“El verdadero amor se ahogó en la sopa: la panza es reina, y el dinero es dios”. “No pienses más, sentate a un lao, si a nadie importa si naciste honrao”. “Tres esperanzas tuve en mi vida, dos me engañaron, y una murió”. Filosofía en moneditas, nihilista y atroz, casi nietszchiana: mejor decir inconfundiblemente discepoliana. Quizas por perder muy temprano al padre, un músico napolitano que contribuyó al tango con algunas creaciones iniciales, Enrique Santos Discepolo inauguró al nacer el 27 de marzo de 1901 a un siglo XX que él iba a acompañar con su desesperanza, su desazón, su tristeza y sus tragedias. Un siglo XX que él retrató como nadie, en una de las poesias argentinas más conocidas y repetidas en el mundo entero: Cambalache. Se fue muy temprano, a los 50 años, el día anterior a la víspera de Navidad de 1951, quizás de cáncer, o de un ataque al corazón, o de tristeza: como quería Borges, las causas de una desgracia jamás son únicas.